Rae Earl (Sharon Rooney) tiene 16 años, pesa 105 kg y acaba de salir de un hospital psiquiátrico. Es el verano de 1996 y Rae vive con su madre (Claire Rushbrook) en Stamford (Lincolnshire). Rae intenta lidiar con su desorden alimenticio y su vuelta a la realidad después de pasar cuatro meses en la clínica. Sin embargo, el mismo día en el que le dan el alta, Rae se reencuentra con su vieja amiga Chloe (Jodie Comer), quien cree que Rae se ha pasado todo ese tiempo en Francia. Así, Rae debe volver a la realidad e intentar encajar en el grupo de amigos de Chloe. Un grupo integrado por la propia Chloe, Izzy (Ciara Baxendale), Chop (Jordan Murphy), Archie (Dan Cohen) y Finn (Nico Mirallegro). Desde un primer momento, Rae se siente atraída por Archie, y parece que él la corresponde, cosa que demuestra cuando la invita a salir y la besa. Sin embargo, Rae descubrirá que, en realidad, Archie no está interesado en las chicas, ya que es gay. A partir de ese momento y, después del desengaño con Archie, Rae empieza a enamorarse de Finn. Mientras tanto, Rae escribe en su diario todo lo que le pasa en su nueva vida como “persona normal”
Además de lidiar con sus sesiones semanales con su terapeuta, Kester (Ian Hart), e intentar que sus amigos no lo descubran, su vuelta a la vida no-hospitalaria no resulta tan fácil. Su amistad con Chloe es un constante tira y afloja, su desorden no hace más que darle problemas en cuanto a su desarrollo hormonal y, además, sus sentimientos por Finn aumentan cada vez más. Por otra parte está su vida en el hospital, donde Rae sigue manteniendo dos amigos, Tix (Sophie Wright) y Danny ‘Two Hats’ (Darren Evans), quienes, además de vivir una vida fuera del hospital a través de Rae, intentan superar sus propios problemas.
Si os han gustado series como Skins o Misfits, My Mad Fat Diary os gustará. La cadena siempre apuesta por series en las que los espectadores se puedan sentir reflejados, no sólo en los personajes, sino en las situaciones que viven, y MMFD no es la excepción. Además de contar con un elenco de actores estupendos, su banda sonora es increíblemente maravillosa, llena de referencias a los grupos británicos de los 90.
Autora: rae earl
Autora: rae earl
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